LOS BARBIE & KEN DEL HORROR (Primera Parte...)



Hay gente para la cual TODO es permisible en nombre del amor. Si no, preguntenle a Karla Homolka.
Karla y Paul lo tenian todo. Eran lindos, jovenes, brillantes, exitosos y estaban enamorados. Eran la "Pareja Perfecta". Habian logrado el "American Dream" (bueno, en este caso, el "Canadian Dream"). Pero ya sabemos: NO TODO LO QUE RELUCE ES ORO. Cuando la veterinaria Karla Homolka se casó en 1990 con el brillante, sexy y sofisticado Contador Paul Bernardo (según ella, Paul era un "animal salvaje" en la cama) pensó que era un sueño hecho realidad. Fue una boda fastuosa, incluyendo el carruaje tirado por caballos desde el que saludaban a los invitados, al mejor estilo Lady Di y el Principe Carlos, sin olvidar el vestido de U$D 2000- de la novia y el faisán trufado que se sirvió, además del champagne que no dejaba de fluir en las copas de cristal.
Era una boda para NO OLVIDAR. Literalmente.El pueblo de Canadá no lograría olvidar JAMAS las atrocidades cometidas por Karla y Paul, a quienes bautizaron los "Barbie y Ken del Horror".
Lo diferente a este matrimonio fue que Paul le hacia demandas atroces a Karla, y ella, sin el menor remordimiento, accedía.
Paul tenía un "problemita": se volvía loco por las "vírgenes". Y Karla, chica rápida si las hay, ya había perdido la suya hacía años (y no precisamente con Paul). Es así, que según la mentalidad de Paul, Karla era la "responsable" por ofrendarle la virginidad de su hermanita Tammy, quien en ese entonces contaba con solo 14 años de edad (y no llegaría jamás a tener su Fiesta de 15) para reparar el hecho de que ella ya no era virgen.
Ella amaba a Paul con toda su alma. Para ella, él era inigualable y además, como ya hemos mencionado, un macho salvaje en la cama. Karla haría cualquier cosa para mantener su amor: CUALQUIER COSA…(Continuará...)

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