ROMPIENDO A KIMMY SCHMIDT

"La vida comienza cuando el mundo no se acaba..."

Pocos guionistas tienen la habilidad de hacer del absurdo y de lo inverosímil un éxito rotundo. Entre esos privilegiados el podio lo ocupa, a mi humilde parecer, la genial TINA FEY. Repasemos un poco la trayectoria de esta actriz, comediante, guionista y productora de televisión, cuyo nombre de nacimiento es Elizabeth Stamatina Fey (sí, su "perfil griego" no es casual: por parte de madre tiene raíces griegas) : la exitosa película "Mean Girls" (Chicas Malas), la serie 30 Rock y su ultimo éxito: "The Unbreakable Kimmy Schmidt" (que se traduciría como "La irrompible-o "inquebrantable" -Kimmy Schmidt" ) , que ya está filmando su cuarta temporada y que es un perfecto ejemplo de lo inverosímil y disparatado de lo absurdo-hay cosas que no tienen ni pies ni cabeza y otras que se solucionan de un momento a otro gracias al recurso  Deus Ex-Machina-pero que enganchan al publico y dan ganas de más. De mucho más.

La serie-en tono de comedia con muchísimo humor negro- nos cuenta la (nueva) vida de Kimmy Schmidt (Ellie Kemper) cuando, a los treinta años, es rescatada de un bunker subterráneo perteneciente a una secta del Juicio Final en Indiana, donde ella y otras tres mujeres -Cindee, Gretchen y Donna Maria-fueron retenidas, engañadas y abusadas por el reverendo Richard Wayne Gary Wayne (Jon Hamm, el Don Draper de Mad Men) durante nada menos que...15 años.
Decidida a ser vista como alguien diferente y no solo  una "Mujer Topo" (como la prensa rebautiza a las cuatro victimas), y armada sólo con su forzada actitud positiva y su imbatible entusiasmo, Kimmy decide reanudar su vida mudándose a la ciudad de Nueva York, nada menos. Un escenario poco ideal si uno vivió aislado en un bunker desde la adolescencia.
Allí, la inquebrantable ex Mujer Topo se hace amiga de la excéntrica ex pandillera  Lillian Kaushtupper, muy posiblemente una 7 (Carol Kane), quien se convierte en su casera, encuentra un compañero de piso en el "actor" gay Titus Andromedon (Tituss Burgess), un E2 o un E4 (tiene mucho de ambos) , y gana un trabajo como niñera para la socialite Jacqueline Voorhees (Jane Krakowski),un ejemplo hilarante de 3 social (que me recuerda mucho pero mucho a una 3 social que conozco de la vida real). Demás está decir que cada uno de estos personajes merecería un post aparte, por lo desopilantes que son.

Reconozco que la empecé a ver única y exclusivamente porque estaba buscando en ese momento ejemplos de 7 sociales para mis talleres (y mi libro) fuera de Arizona Robbins de Anatomía de Grey.  Una amiga mía la había empezado a ver-enganchándose mucho- y me comentó que su impresión es que Kimmy era una perfecta 7 social, lo cual,a primeras vistas, también me lo pareció.
Y la verdad es que es cierto, Kimmy tiene MUCHISIMO de 7 social: su optimismo, su entusiasmo, su idealismo...pero luego de ver las tres temporadas y de analizar la serie y el personaje en profundidad, he llegado a  la conclusión de que el 7 de Kimmy...es nada mas que su (fuerte) flecha al 7, o su cofijación.
¿Por qué?
Kimmy es DEMASIADO visceral para ser 7. Y si bien tiene la típica mente "mono" de los golosos (mente que salta de un pensamiento a otro hasta perder el hilo de lo que estaban pensando),estos locos pensamientos de Kimmy siempre están puestos a prueba por un fuerte súper-ego (algo de los que carecen los E7).
Kimmy quiere "arreglar el mundo" (a su idea de como el mundo debería ser); tiene muchos problemas con su ira, una ira reprimida que contiene desde la niñez, y que reprime para mostrar su imagen de chica buena y maja. Kimmy es-ante todo-una perfeccionista y reformadora, que no soporta las injusticias. Y es una personalidad muy pero muy visceral, lo que la saca automáticamente del E7 social.

Mi diagnostico: en mi opinión, Kimmy Schmidt es una reformadora E1 (subtipo Sexual muy posiblemente). Un caso muy particular y poco visto, eso si (el E1 efusivo de las dicotomías de Ichazo que hemos visto en el post anterior)  Lo cual me encanta, porque el Eneagrama sigue mostrando sus amplitudes y nos muestra que no todos los Uno son flemáticos perfeccionistas y que la ira se puede esconder bajo muchas máscaras.



Saludos

Gontxu.