LA GUERRA Y LA PAZ...Y EL EGO DEGRADADO

  

En batallas precedentes no había pensado más que en la posibilidad del éxito; mas ahora imaginaba numerosas probabilidades desgraciadas y no podía por menos de esperarlas todas." 
“Guerra y Paz”, Leon Tolstoi


 Podríamos pensar que las guerras suceden por conflictos de límites, por intereses políticos, por temas de raza o de religión. Sin embargo, si profundizamos suficientemente, detrás de todo esto, se esconde el verdadero causante: el ego. Un ego degradado, en los subsuelos del desarrollo personal.

Hay guerras, porque hay egos.

 ¿Qué hubiera pasado si Putin (o cualquier otro gobernante) hubiera descubierto y trabajado su ego con el Eneagrama? Porque sí: es posible gobernar desde la sanidad psicoespiritual.

 En su libro «El Eneagrama de la Sociedad», Claudio Naranjo habla de los males del mundo que se originan en los males del alma. Cada pasión, llevada a las sociedades, deviene en un tipo distinto de patología social. Y así como el ego impide realizar los valores que están en cada ser humano, se podría pensar también que estos males del mundo son fenómenos sociales que constituyen formas básicas de interferencia en el potencial de la humanidad misma.

 Hagamos un breve recorrido por estos nueve «males del mundo» y las pasiones que los generan:

 


E1 – REPRESIÓN

Dominación, híper-control y opresión de los otros, hipertrofia del sistema judicial, adherencia ferviente a las leyes, normas, moral y «buenas costumbres», miedo al descontrol y a la libertad.

 


2 - FALSO AMOR

Acomodarse con el poder para obtener sus beneficios, favoritismo, hacer la vista gorda por interés, tener un doble discurso, populismo, demagogia, «pan y circo», opulencia.

 


E3 – MERCANTILISMO

Actitud superficial, obsesión por triunfar, valores ficticios, esclavitud de lo popular, información maquillada, encuestas que sustituyen a la verdad, el tener y el aparentar devienen más importantes que el ser.

 

E4 - DEPENDENCIA


Oprimidos que fomentan la opresión, victimismo, falta de autonomía, vivir parasitariamente del sistema, queja que no busca cambiar nada a nivel social, odio y resentimiento hacia los que están mejor.

 


E5 - ANOMIA

Auto-aislamiento, individualismo exacerbado, falta de adhesión a las normas sociales con ciertas dosis de egoísmo, codicia, cerrazón, arrogancia y nihilismo. 


E6 – AUTORITARISMO


Ideologías extremas, fanatismo intransigente, imposición o sumisión, visión jerárquica de las relaciones y del poder, enfoque kamikaze, búsqueda de culpables, perspectiva radical.

 


E7 - CORRUPCIÓN

Aprovechamiento del prójimo, ventajismo, atender solo el propio interés, cosificación de los otros, egoísmo, anarquía, explotación.

 

E8 - VIOLENCIA/ EXPLOTACIÓN 


Guerras, opresión, totalitarismo, dictaduras, explotación del prójimo, criminalidad, marginalidad, terrorismo, patriarcado.

 


E9 - STATU QUO

Burocracia, institucionalización, tradicionalismo, tendencia a resistir los cambios, resignación ante las injusticias sociales.

 

 

No es difícil imaginar entonces como el ego de cada ser humano contribuye a este caos que es el mundo de hoy. Es por eso, por lo que hoy más que nunca, debemos trabajar en nuestro desarrollo psicoespiritual, cultivar ese amor tanto hacia el yo como hacia el tú -como pregonaba Martin Buber- y, tomar conciencia de cómo nuestra degradación psico-espiritual repercute dramáticamente en la sociedad que vivimos.

Y así, y solo así, podremos alzarnos triunfantes sobre la inercia letal de nuestras instituciones y alcanzar finalmente, esa tan anhelada paz.

(artículo baasado en «El Eneagrama de la Sociedad: males del mundo, males del alma» de Claudio Naranjo, Editorial La LLave)

 

Hassta la próxima.

Gontxu

IG: @pobreniniopijo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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